Hay un momento en la vida donde la palabra “fantasía” queda muy lejos de los castillos, los caballos, las luces en cielo y las princesas; bueno, dos o tres princesas son básicas para las nuevas fantasías (si son gemelas mejor).
Las fantasías sexuales son una manera de explorar tu sexualidad. Son pensamientos que tú controlas, y no tienes que cumplirlas a menos que quieras.
Cuando empiezas a experimentar con estos rollos de la sexualidad, es posible que sientas que te enamoras de alguien imposible, tipo de maestra que te encanta; hasta te gustaría que te diera clases particulares para que tú le des una lección. Eso ya es toda una fantasía sexual. Puedes tener una fantasía con la típica rock star (juras que te llora y canta solo para ti en el video); o la hermana mayor de tu amigo que cada vez que te pregunta algo, te deshaces. Todas estas fantasías son completamente normales y te dan chance de explorar nuevos sentimientos.
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